17 de julio de 2014

Festejos por Argentina-Alemania: Civilización y Barbarie "reloaded"...

Este dilema nacional mal comprendido suele brotar en los rincones más inesperados de la sociedad. Esta dicotomía Civilización y Barbarie, pergeñada por Sarmiento en el siglo XIX invade los debates más disimiles, y hoy en día resurgió relacionado a los festejos por el subcampeonato mundial de fútbol. Esta verdadera anteojera que sólo nos permite ver la realidad desde una perspectiva colonizada, errónea, tergiversada, no nos permite analizarla objetivamente y sacar conclusiones en consecuencia. Pero veamos, entonces, cómo se trataron los festejos de la selección nacional:




Barbarie educada y Barbarie sudaca...

Dijo La Nación en su editorial, refiriéndose a los festejos en Argentina:


Una fiesta que se convirtió en una noche de horror.

Es de esperar que quienes transformaron una celebración en una sucesión de hechos vandálicos no sean cubiertos por un manto de olvido y perdón.
Los argentinos pudieron haber cerrado el domingo de la final del Mundial de Brasil con la satisfacción suscitada por el espíritu de entrega de los jugadores del seleccionado nacional que obtuvieron el subcampeonato, un logro que no se registraba desde 1990. Tuvieron que hacerlo, sin embargo, con la desazón que produjo el vandalismo desaforado hasta más allá de la medianoche de grupos de delincuentes entrenados en moverse fuera de las reglas del orden público. Ese sentido de la impunidad, que sólo se adquiere a través de un ejercicio continuado de violencia y depredación sin que autoridad alguna reprima tal como la ley y el sentido de preservación de una sociedad mandan, hicieron la obra macabra que desnudó una vez más ante el mundo nuestras debilidades.
Se podrá decir, como hizo notar algún funcionario con ánimo de disimular la gravedad de los hechos, que no fueron más de algunos centenares de depravados los protagonistas de los incidentes que conmovieron al país. No es cierto. Los núcleos involucrados en múltiples episodios de lesión de personas y robo y destrucción de bienes públicos y privados constituyeron una representación, apenas, de las bandas que asuelan los estadios deportivos protegidos por dirigentes del fútbol y de la política.
La "década dilapidada", como bien se la ha llamado, comenzó con el asalto de una comisaría y de locales de empresas de servicios públicos y de alimentación conocidas internacionalmente, y con la exacerbación de los piquetes comandados por sujetos siempre provistos de palos y encapuchados. Así creció el hábito de escenas en la vía pública que aún se suceden. Son testimonio irrefutable del uso de la fuerza por particulares que violentan a diario los derechos de circulación, de trabajo y de comercio.
Es probable que los saqueos de anteanoche hayan sido provocados por manos concertadas para crímenes como los urdidos, según lo declaró Berni. Pero esas manos no se prepararon para actuar en un contexto desconocido, sino en otro que la misma política que ha degradado las instituciones del Estado ha ido forjando por acción u omisión de los gobernantes.
Un párrafo aparte merece la inacción en que se mantuvo la Policía Metropolitana hasta por lo menos después de un tiempo en que muchos televidentes apagaron los aparatos por horror ante las escenas que presenciaban. Eso llevará tiempo de explicaciones y de confrontación de responsabilidades con otras fuerzas públicas.
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Sin embargo, si evadimos el sempiterno complejo de inferioridad argento podríamos aplicar los mismos párrafos a esta otra noticia:






En tanto, el diario Neus Deustchaland notificó sobre desmanes ocurridos principalmente en la ciudad de Hamburgo, al tiempo que advirtió sobre la multiplicación de expresiones de racismo mediante las redes sociales.

En Bremen, la violencia terminó en tragedia cuando un joven de 19 años murió apuñalado después de una disputa entre grupos violentos. A este episodio se sumó, según refleja ND, el ataque sufrido por una joven de 23 años, herida gravemente de bala mientras participaba de una caravana de festejo en Bergheim.
En Hamburgo tampoco faltaron choques entre barras, donde seguidores del HSV provocaron destrozos y atacaron a seguidos del mítico St Pauli, club emblema contra el fascismo. En el marco de los incidentes tres personas resultaron heridas por golpes y cortes. En Jena, a su vez, un miembro del Parlamento, Katherine König, fue golpeada por aficionados mientras se dirigía a un centro de juventud, según denunció a través de Twitter el Partido de izquierda Die Linke.
En tanto, a través de Twitter se denunciaron distintos ataques racistas, acciones neonazis, expresiones de xenofobia e insultos hacia la Argentina, siempre ante la pasividad policial, que incluso se sacaba `selfies` con los violentos.
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Por supuesto, los medios hegemónicos sólo hicieron hincapié en la barbarie criolla, sudaca, con un desprecio y prejuicio digno de mejor destino. Pero sigamos con las comparaciones:


Los Unos y los Otros: festejos de finalistas.


Podemos, además, comparar lo que expusieron ambos equipos que participaron de la final al llegar a sus respectivos países:



Seleccionado argentino.


“Han brindado un ejemplo, generaron valores”.

La Selección fue recibida por una multitud en Ezeiza. La Presidenta fue a saludarlos al predio de la AFA y les transmitió el reconocimiento de parte de los “cuarenta millones de argentinos”. Los jugadores lamentaron no haber traído la Copa.
“Ustedes han brindado un ejemplo y han vuelto a generar valores y sentimientos que los argentinos creíamos olvidados, rodeados siempre de exitismo y de que solamente es primero el que gana. No, se es primero cuando uno es capaz de brindarse por el otro y juntarse para salir adelante”, destacó la Presidenta 
“Quería recibirlos hoy con todo el orgullo que nos han hecho sentir a los millones de argentinos. La gente se volcó ayer a las calles como si realmente hubiéramos traído la Copa, y es que en el fondo nos sentimos así”, continuó Fernández de Kirchner rodeada por los jugadores, el cuerpo técnico y la dirigencia de la AFA.
(...) fue Sabella quien habló primero. “Así como usted dice que la Patria es el otro, el equipo es el otro. Hablar del grupo, de construcciones colectivas, del aporte del individuo al grupo y pensar en dar, no en recibir, para crear un círculo virtuoso, que uno reciba de los veintidós restantes”, señaló el director técnico. Luego Lionel Messi agradeció el recibimiento de la gente y se lamentó por “no poder traer el trofeo”, aunque aseguró que va a “seguir trabajando para darle más alegrías al país”.
Mientras la Presidenta asentía, el emblema del equipo, Javier Mascherano, mostró satisfacción porque “nos fuimos con dudas y volvimos con certezas, hemos dejado valores para la gente sobre cómo competir, ojalá marquemos un camino y podamos seguir”. 
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Seleccionado alemán.


Festejos en clave polémica.

"Así caminan los gauchos", cantaron los jugadores de la selección alemana mientras caminaban encorvados sobre la pasarela donde festejaron su cuarta Copa del Mundo, "y así caminan los alemanes", entonaban mientras se erguían frente a las 400 mil personas que se congregaron en la Puerta de Brandeburgo, en Berlín. Según la prensa germana, hubo "ataques xenófobos y nacionalistas” en Hamburgo y otras ciudades.
"¡Ahora tenemos la maldita Copa!", gritó Bastian Schweinsteiger al lado de sus compañeros de equipo frente al mar de banderas sobre la avenida que une la Puerta de Brandeburgo con la Columna de la Victoria, en el corazón histórico de la capital alemana.
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Polémica broma de los jugadores alemanes a los argentinos en las celebraciones en Berlín.

Jugadores de la selección alemana de fútbol se burlaron hoy de la selección argentina, en un acto ante cientos de miles de hinchas que celebraron el Mundial obtenido en Brasil.
"Así caminan los gauchos, los gauchos caminan así", cantaron los futbolistas con voz apesadumbrada mientras caminaban encorvados sobre la gran pasarela. "Y así caminan los alemanes", entonaron ya erguidos con gesto de celebración.
La broma ya se había visto entre algunos hinchas ante victorias de Alemania en otros torneos, pero que hoy la llevaran a cabo los propios jugadores disgustó a los propios comentaristas alemanes.
"No fue muy agradable: en plena euforia festiva, algunos internacionales alemanes se burlaron de la Argentina vencida en la final", comentó en su web el influyente semanario "Der Spiegel". "Al parecer la fiesta no sentó bien a algunos".
También en las redes sociales hubo comentarios a favor y en contra. "¿Dónde quedó el respeto?", se preguntó un usuario en Twitter. Otro calificó la broma de "racista, de borrachos y lamentable".
"Der Spiegel" también interpretó como una burla a Brasil que otro grupo de alemanes integrado entre otros por Bastian Schweinsteiger, Manuel Neuer y Benedikt Höwedes entrara a la pasarela en una fila y con la mano sobre el hombro del jugador de delante. Así ingresó al campo la selección de Brasil en la semifinal que Alemania ganó con una histórica goleada por 7-1.
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Veamos con nuestros ojos los polémicos festejos en este video:








Ahora bien, además del parecido a lo que pudo ocurrir aquí en el escenario que estaba preparado cerca del Obelisco para que nuestros jugadores estén en contacto con sus hinchas (si algunos oportunos barrabravas no provocaban los disturbios mencionados antes), repasemos qué se dijo en los medios hegemónicos argentinos sobre estos festejos:


LOS FESTEJOS DE ALEMANIA






Veamos ahora cómo algunos medios de difusión cubrieron "objetivamente" ambos recibimientos:

FESTEJOS EN ALEMANIA Y ARGENTINA - UNA DISTINTA VARA COMPUESTA





Un "pequeño detalle" que pasó desapercibido en estos análisis...
Sin embargo, si comparamos estos festejos alemanes de 2014, e incluso los de nuestros jugadores, con los "festejos" de los "civilizados" y "ordenados" germanos cuando son derrotados, al quedarse afuera de un mundial, como les pasó en Sudáfrica 2010, comprobamos el tamaño de la tilinguería, colonización cultural e ignorancia de muchos periodistas sobre conductas, costumbres y culturas de los pueblos del mundo. Es que parten, en realidad, de los prejuicios autodiscriminadores de muchos argentinos, hijos dilectos de la vieja dicotomía nacional de Civilización y Barbarie. (Más adelante volveremos sobre este dilema histórico.)
Veamos este esclarecedor video al respecto:


HINCHAS ALEMANES DESPUÉS DE LA ELIMINACIÓN DEL MUNDIAL 2010






Como vemos, las cosas no son tan claras y taxativas como se suele creer, y ya es hora de erradicar nuestro dañino complejo de inferioridad basado en la pertinaz contradicción histórica Civilación y Barbarie. Se trata de un complejo autóctono, hijo putativo de una particular visión eurocéntrica del mundo que nos persigue a través de la historia y que debemos abandonar definitivamente para nuestro bien y para analizar objetivamente todo fenómeno o acontecimiento global.




Para más detalles sobre otros momentos históricos donde surge este dilema autóctono, ver las siguientes notas:

No todos nosotros somos morochos o gronchos… ¿No?

No todos nosotros somos morochos o gronchos… ¿No? (2)

Mitos Argentinos. Hoy: "Nunca llegaremos a ser desarrollados".




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